En 1969 no fue propiamente el debut de David Bowie, llevaba intentando entrar al mundo de la música ya varios años incluyendo su incursión en las artes escénicas y publicando su álbum debut dos años antes, en 1967.
Su segundo álbum, titulado nuevamente David Bowie, contendría una de las canciones más memorables en las historia no solo del rock sino de la música en general; Space Oddity.
Abriendo el álbum de nueve tracks, Space Oddity logró capturar el ideal colectivo de aquellos años que la era espacial y la primer misión a la Luna ocasionaban.
Tomando su inspiración de la película de Stanley Kubrick, 2001: A Space Oddysey, Space Oddity acompaño de hecho el lanzamiento del Apolo 11 así como su alunamiento algunos días después de su despegue.
El 11 de Julio se cumplieron 50 años del lanzamiento de esta pieza que si bien ha musicalizado eventos históricos de la humanidad, por sí sola presentó la historia del Major Tom y las dificultades que experimentó durante una misión espacial.
El camaleónico David Bowie, «El Duque Blanco», nos presentó años después a Ziggy Stardust y desde ese momento quedó al descubierto su energía cósmica, energía que lo reclamó hace poco más de tres años para de nueva cuenta regresar y brillar en las estrellas de donde seguramente nos sigue observando.